El ritmo de vida actual nos hace víctimas de estados de tensión sostenida, real o imaginaria, que altera nuestro funcionamiento: negatividad, cansancio, nerviosismo... Mantenido en el tiempo, este estrés puede originar enfermedades psicosomáticas a todos los niveles. Existen tres tipos de tensiones: musculares, emocionales y mentales. El Yoga Nidra nos ayudará a eliminar las tensiones musculares mediante la relajación física profunda. El Yoga Nidra relaja la estructura emocional de la mente, permitiendo que se manifieste su contenido, pudiendo comprender y resolver los conflictos de forma eficaz en un marco de relajación. El Yoga Nidra también ayuda a reestructurar de forma profunda nuestra mente, ayudando a liberar el material acumulado que puede interferir en una buena relación con la vida y con nosotros mismos.
Se trata de un sistema sencillo, profundo y eficaz que nos permite equilibrar y relajar el cuerpo, recuperando la armonía y conexión con nosotros mismos. Pero más allá de estos efectos terapéuticos es una potente herramienta de reestructuración de creencias, recondicionamiento mental y prevención de posibles tensiones físicas, mentales o emocionales. Hace 44 años Swami Satyananda descubrió que en el estado de relajación existe un estado potencial, una forma de consciencia despierta, en la que la mente está muy receptiva (pudiéndola dirigir a conseguir nuestros objetivos), así como especialmente intuitiva (la información del inconsciente aflora con facilidad, encontrando en nosotros mismos las respuestas a nuestros problemas).